En tiempo de Navidad

Desde el domingo 23 de diciembre, la cofradía ha engalanado el camarín de la Virgen y ha dispuesto todo lo referente a la solemnidad de la Navidad. Durante las pasadas semanas, se ha trabajado en la limpieza y aderezo del vestido diseñado por Antonio Pedrero, bordado en 1984, recuperando así una estampa que miles de zamoranos guardan en su memoria, al ser el conjunto que habitualmente lució la Virgen durante más de una década. La imagen luce la réplica de la medalla de oro de la Diputación Provincial de Zamora.

El tiempo de Navidad se inicia con las I vísperas de la Natividad del Señor, en la tarde del 24 de diciembre. Una antigua costumbre, todavía hoy recogida en el ceremonial litúrgico, contempla la celebración de hasta 4 Misas diferentes de Navidad, celebradas a horas distintas desde el atardecer del 24 hasta la mañana del 25 de diciembre: la Misa de Vigilia, la del Gallo, la de la Aurora y la del Día. Con esta solemne celebración, se inicia este tiempo litúrgico, que finalizará el domingo siguiente a la Epifanía, con la fiesta del Bautismo del Señor (en este año, 13 de enero). Desde el 25 de diciembre al 1 de enero, se celebra la octava de Navidad, en la que se alarga la celebración de la Natividad, complementada con la celebración de santos tan importantes como san Esteban (26 de diciembre), san Juan Apóstol (27 de diciembre) y los Santos Inocentes (28 de diciembre). La octava de Navidad finaliza con la solemnidad de la Madre de Dios, el 1 de enero. La otra gran solemnidad es la Epifanía, el 6 de enero, el tradicional día de Reyes, en el que se conmemora la manifestación del Señor a todas las naciones y pueblos de la tierra. Como ya dijimos anteriormente, el tiempo litúrgico de la Navidad finaliza con la fiesta del Bautismo del Señor, como apertura del tiempo Ordinario, centrado en la vida y magisterio público del Señor.

La cofradía celebrará la solemnidad de la Madre de Dios el próximo 1 de enero, con el tradicional rezo del rosario a las 19.30 y la santa Misa a las 20.00 horas. Presidirá nuestro capellán, d. Plácido Isidro Álvarez, párroco de San Juan y San Vicente.