Desde hace 3 años, por expreso deseo del obispo Gregorio Martínez Sacristán, la iglesia de Santiago del Burgo está dedicada a la adoración eucarística. Según nuestro obispo, la idea fundamental era que en pleno corazón de la ciudad hubiera un templo dedicado a la permanente adoración del Señor en la Eucaristía. El rector del templo, el sacerdote Narciso Jesús Lorenzo, ha regido durante estos años la iglesia, promoviendo el culto al Santísimo Sacramento, ayudado por un grupo de fieles laicos.
Entre estas propuestas, se encuentra el rezo de I Vísperas en la tarde del sábado, dedicadas además de forma particular al rezo por las vocaciones. Desde el año pasado, se ha cursado una invitación a todas las parroquias de la ciudad, que por turnos asisten dos veces al año al citado templo. Este año, nuestra cofradía, ha sido también invitada a compartir un turno, lo que representa para nuestra hermandad un compromiso eclesiástico de primer orden. Nuestra hermandad, que en 1861 se fusionó con la Sacramental de San Antolín, siendo una de las hermandades sacramentales más antiguas de la ciudad, tiene en su larga historia un episodio importante referido a la adoración al Santísimo Sacramento y a su culto, tradición que debemos honrar y custodiar.
Así, el próximo 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Señor en el Templo, la cofradía está preparando diversos cultos con los que clausurar el 950 aniversario. La asistencia corporativa a las I Vísperas, a las 18 de la tarde en la iglesia de Santiago del Burgo, será una manera de unirnos a la Iglesia diocesana y dar gracias al Señor por este año que tantos frutos ha dado en nuestra hermandad.
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